El desarrollo del Capital Humano es la base de cualquier empresa y debe estar formado y capacitado a las demandas de una sociedad que está en cambio continuo. Por lo tanto, la premisa principal es que las organizaciones deben adaptarse a los nuevos requisitos de la sociedad y sus proyectos han de ser innovadores y dar respuesta a las demandas constantes. Sólo de esta forma, una empresa u organización conseguirá ser competitiva a nivel empresarial.
Trasladar esta premisa al mundo del elearning es sencillo: una organización ofrecerá mejores respuestas adaptando sus contenidos elearning a las constantes demandas y mejoras que solicitan los alumnos. De esta forma conseguirá incrementar sus niveles de competencia.
Para que la empresa pueda dar respuesta a las necesidades planteadas por la sociedad y para conseguir ser altamente competitiva, debe plantearse y reformar las estrategias que desarrollan su Capital Humano.
Estrategias
Según Rubio (2007), una de las estrategias que plantea para el desarrollo del Capital Humano es la creación de espacios formativos para cualquier edad y en cualquier momento, potenciar el trabajo colectivo y atender también a la orientación individualizada. Estos elementos no deben dejar de lado el desarrollo de itinerarios flexibles e interrelacionados, que también introducen la experiencia laboral como un aprendizaje más del Capital Humano que forma parte de la empresa.
Ante estas propuestas que presenta Rubio, el autor también destaca la creación de espacios formativos que promuevan el trabajo en red como uno de los medios para la creación de conocimiento. En esta misma línea, Wenger (1999) denomina a este trabajo en equipo como “comunidades de práctica”, caracterizadas por relaciones mutuamente sostenidas, con métodos compartidos y flujos rápidos de información, dinamismo y constantes cambios de aprendizaje de los miembros de la comunidad.
Según un informe del OECD (2003) sobre la gestión del conocimiento, alguno de los hechos que justifican la importancia de estas comunidades son:
- Durante la actividad laboral se producen muchos aprendizajes informales, y muchas veces inconscientes, que resultan de vital importancia para la organización.
- Las capacidades de asimilación de conocimientos, así como las estrategias de conexiones en red y fuentes externas e internas de conocimiento e innovación son factores organizativos clave.
- Una buena organización de la propiedad intelectual es fundamental para evitar que esta quede disuelta o difuminada en la organización.
Por su parte, Hislop (2005) defiende la idea de que las redes de comunicación fomentan la innovación, facilitan y promueven el aprendizaje individual y grupal, así como el hecho de compartir conocimiento.
Esta idea de trabajo en red, estaría relacionada con la Teoría del Conectivismo de George Siemens (2004). Los principios de esta teoría son considerar el aprendizaje y el conocimiento como las bases de la diversidad de opiniones. El aprendizaje fomenta la conexión de nodos a través de las personas, donde la capacidad de querer saber, de ampliar conocimientos, es más importante que lo que se conoce en la actualidad. En resumen, el conocimiento personal se compone, según George Siemens, de una red que alimenta a organizaciones e instituciones, y que estas, a su vez, retroalimentan a la red, proveyendo nuevo aprendizaje para los individuos.
Estas teorías reafirman que la complementariedad de los distintos trabajadores y con ellos, de las distintas opiniones y perspectivas, es lo que nos lleva hacia el aprendizaje y, en consecuencia, hacia el éxito tanto de la persona como de la empresa de la que forma parte, ya que siempre contribuye a enriquecer el Capital Humano que la conforma.
Estas premisas nos permiten plantearnos la actual relación entre la información y la tecnología, consideradas en la actualidad como el medio indispensable que han de tener las organizaciones para facilitar las comunicaciones que se dan entre las distintas personas.
Sin embargo, quizás no es tan necesario disponer de toda la información, sino plantearnos el qué hacer y cómo hacerlo. Para responder a estas cuestiones, lo más sencillo será que la empresa disponga de un equipo que crea plenamente en el trabajo en red.