Se ha comprobado que emociones y la inteligencia emocional son muy importantes para el desarrollo humano en nuestra sociedad, entonces… ¿por qué no se nos educa en las emociones desde la infancia o por qué los profesores no reciben formación al respecto? Y concretando aún más: ¿está el elearning preparado para formar desde las emociones?
El elearning no está ajeno a una gestión emocional del entorno donde se produce, y ahí se lanza un reto para los diseños instruccionales y las consultorías de elearning , sin olvidarnos del claro ajuste que precisan las plataformas LMS de elearning.
Howard Gardner (Scranton, Estados Unidos, 11 de julio 1943) es un psicólogo, investigador y profesor de la Universidad de Harvard, conocido en el ámbito científico por sus investigaciones en el análisis de las capacidades cognitivas y por haber formulado la teoría de las inteligencias múltiples, la que lo hizo acreedor al Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2011. En su definición de la inteligencia interpersonal destacó que se trata de “la capacidad de comprender a los demás, qué cosas son las que más les motivan, cómo trabajan y cuál es la mejor forma de cooperar con ellos… los maestros de éxito tienden a tener un alto grado de inteligencia interpersonal”. Además, explica que la inteligencia interpersonal es “la capacidad de discernir y responder apropiadamente a los estados de ánimo, temperamentos, motivaciones y deseos de las demás personas”.
A partir de su teoría, podemos dirimir que las emociones dificultan o favorecen la manera en la que acometemos el aprendizaje, la capacidad de pensar, solucionar problemas y esto tiene una relación directa con el grado de motivación que tengamos, nuestro entusiasmo, el gusto por lo que hacemos… todos ellos se convierten en verdaderos estímulos de lo que podemos llegar a conseguir.
La motivación positiva está ligada a sentimientos como la perseverancia, la confianza, el entusiasmo y ello tiene una relación directa con el rendimiento. Y es en esta motivación positiva donde los contenidos del aprendizaje elearning pueden tener una gran incidencia.
El proceso de motivación viene determinado por factores internos y externos, siendo regulado por la persona y por el ambiente. Si se ofrecen estímulos adecuados, interesantes, desafiantes, y la persona se siente competente, se automotiva, persevera y supera los desafíos. Los estados de ánimo positivos aumentan la capacidad de pensar con flexibilidad y complejidad. Además, en el proceso de memorización interviene la motivación y la emoción a la hora de almacenar información cuando se entiende que esta información tiene connotaciones positivas para nosotros [Romero, S. 2002].
Por lo tanto, existe una relación entre las expectativas de los alumnos y su posterior rendimiento. Esta relación viene determinada por las aptitudes emocionales, y de nuevo, la emoción equilibra o desequilibra los resultados que se pueden esperar de los estudiantes.
Mihaly Csikszentmihalyi en 1975 estudió el rendimiento cumbre [Goleman 1966], denominándolo “flujo”. Este flujo se da en las personas con un rendimiento fuera de lo corriente y sus conclusiones lo relacionan cuando la persona es capaz de alcanzar un estado de relajación y concentración donde parece fluir todo de forma natural. Este estado se caracteriza por un control absoluto de las emociones al servicio del rendimiento y el aprendizaje. El flujo es un estado carente de todo ruido emocional. Es un estado de inmersión y motivación absoluta.
Ligado a este concepto y adentrándonos en el aprendizaje está el de la zona de desarrollo próximo que Vigostki planteó en 1931, definiéndola como la distancia que hay entre las capacidades actuales de un niño y el nivel de capacidad que sería capaz de obtener con supervisión o guía de adultos o compañeros más capacitados. Lo ideal sería que un estudiante estuviese siempre en esa zona para expandir sus conocimientos. Pero para ello, y unido al concepto de flujo, es necesario captar y sostener la atención. Y, a su vez es indispensable la motivación. Es en este punto donde debemos plantearnos que la formación elearning que estamos ofreciendo a los alumnos les debe suponer un reto, marcar un estado de superación personal que los invite a adquirir los contenidos que les ofrecemos y, por lo tanto, debemos ser capaces de mantener sus niveles de motivación.
Por su parte Gardner nos dice que “uno aprende mejor cuando hace algo que le gusta y disfruta comprometiéndose con ello”.
Todo esto supone un reto para las instituciones docentes y para los profesores porque estamos hablando de conceptos de los cuales no se tienen sensación, ni percepción, de estar controlándolos o gestionándolos en los alumnos. Atención, concentración, compromiso y motivación. Todos ellos mantienen una estrecha relación con la inteligencia emocional.